Capitulo 26

Subo antes de que me maten D:. Siempre colgandome yo T_T. Nada, subo y es muy tarde encima xd. Gracias por leer, pero a ver si comentan a ver si les gusta o que, sino es muy aburrido escribir sin saber que opinan y eso, pongale onda y denmen ganas de escribir. Saludos :3. SHUU!

Capitulo 26
“Es tarde!”
Me recosté y puse mi despertador a las 5:30 A.m. y me dormí.
Al otro día desperté y al mirar mi despertador eran las 7:30 AM, ¿Qué había pasado?, el despertador no sonó & Michelle tampoco vino!.
Me cambié rápidamente, fui al baño a lavar mi cara y mis dientes y bajé corriendo las escaleras.
Pregunté a mi madre sí Michelle no había venido, y me dijo que no.
Corrí por mi celular y la llame, ¡no podía quedarse dormida el día más importante!.
- Michelle!, por qué no viniste a buscarme?!, estás loca?, es tardeeeeeeeee!.-
- Eh?, quien hablar? (bostezo). Sos vos Juli?- respondió muy tranquila y con voz de dormida, claro.
- No!, soy caperucita roja y estoy en la puerta esperándote con una canasta con comida- dije con voz irónica- Quien va a ser?!, levante ya!, en 5 minutos estoy en tu casa..
Y corté.
Me fui a cambiar –nuevamente- y me puse algo mejor, más mi estilo y no cualquier ropa para estar entre casa.
Tome mi mochilla, guardé el dinero de la entrada y corrí a la casa de Michelle, pero no sin antes mirar la hora: ‘07:50 ‘.
Golpeé con fuerza la puerta de la casa de Mitchie, obviamente como imaginaba, no estaba lista. Espere ansiosamente en su living, hasta que cuando mi reloj marcó las 8:00hs. Michelle hizo su”Triunfal aparición”.
La madre de Mitch, nos esperaba afuera en el auto, subimos con prisa y el viaje pareció no pasar más.
-¡Llegamos!- grité. –Déjennos acá señora, gracias- le dije a la madre de Mitch, mientras abría con prisa la puerta trasera del auto azul marino y corría hacia la entrada del Shopping.
-Vallamos por las escaleras mecánicas!, es más rápido, el ascensor va a tardar más- dije y sin esperar la respuesta de Michelle que parecía haberse quedado muda, tomé las escaleras.
Llegamos!, una fila que recorría todo el tercer piso, desde “Hard Rock” hasta el patio de comidas, junto en la fila de MC Donalds, donde la gente se amontonaba aún más ya que se mezclaba la fila de este y la de las entradas, con gente desesperada por su comida rápida.
- Ves!, si hubiéramos llegado antes, no estaríamos tan lejos- le dije enojada a Mitch.
- OK, ok. Como digas, yo no tengo la culpa de que mi celular se haya quedado sin baterías y la alarma no halla sonado.-
- Sí, sí. Como sea Michelle, como sea.- dije.
Y a mi lado escuchaba :
- Quiere agrandar su menú?, quiere papas grandes por o,50 ctvos más?.
Seguramente en la noche soñaría con eso.
Una cajera que parecía que le pagaban por cada vez que sonreía no dejaba de meter sus frasecitas en mi cabeza, quizás desde hoy empezaría a odiar el MC. Donald.
La fila parecía avanzar cada media hora, y tenía mucho miedo de quizás, no ver jamás esa entrada en mi mano.