Primero que nada, les pido perdón a los lectores por no actualizar muy seguido. Es que estoy rindiendo en la escuela, y tengo que estudiar e ir a la escuela y eso.
Igualmente, voy a actualizar lo más seguido que pueda.
Gracias a todos los que leen, de verdad para mi es un orgullo.
Aca les dejo el capitulo 12.
Capitulo 12
“Una voz conocida”
El resto del sábado paso normal. Me llamaron las chicas (mis ex compañeras) para ir al cine a ver una peli y acepté.
Nos juntábamos a las nueve de la noche en la casa de Katty.
Me preparé, y lleve un bolso con ropa y maquillaje, porque nos íbamos a cambiar en su casa.
A las nueve menos veinte me paso a buscar Michelle a casa y fuimos caminando a la casa de Katty que solo quedaba a dos cuadras de mi casa.
Llegamos de Kat, y ya estaban las demás: Tracy, Demi y Katty.
Nos fuimos todas a la habitación de Kat y nos empezamos a intercambiar la ropa, hasta que cada una se quedo conforme de cómo estaba vestida.
Después nos maquillamos, y el papá de Katty nos llevó hasta el cine.
Compramos entradas para ver una película a las diez y media, pero recién eran las diez así que nos fuimos a comer a un MC Donald que había adentro del cine.
Entramos al lugar, y mientras Tracy, Katty y Demi se fueron a comprar la comida mientras que con Michelle nos fuimos a buscar una mesa.
Nos sentamos junto a una ventana.
Estuvimos hablando un rato, hasta que un grito me interrumpió: ¡Amooooor!.
El chico en la mesa delante de la nuestra, por eso oí el grito más fuerte. Y debo admitir que me molestó.
No le dí importancia y seguimos hablando.
La chica que lo llamo, se acercó hacia el y le dio un beso en la boca.
Tampoco me pareció nada especial, pero estuve observando porque estaba aburrida y no tenía nada que hacer porque Michelle estaba hablando por teléfono.
- Quiero sal, ¿podrías ir a buscarme por favor mi amor?.- Le dijo su novia a “Luke”.
- Si claro amor, ¿a quien le pido?- .
- - No sé, pedile a las chicas de atrás que ellas tienen.-
- Y ahí el chico se volteó, y me hice la distraída a mirar para abajo para que no se de cuenta que los estaba observando.
- - ¿Podrías prestarme la sal un minutito por favor?- me dijo con una voz que me pareció muy conocida.
Levanté la cabeza para responder y alcanzarle el salero, y en cuento lo vi, me di cuenta que era…