domingo, 11 de enero de 2009

Capitulo 5





Capitulo 5
“Lo peor de la vida”
- Por la misma razón- le dije, y los dos quedamos riendo.
Sonó el timbre y de a poco todos entraron al aula.
- Estaba tan embobada que ni siquiera noté que otro profesor había entrado al aula. Como siempre yo, una colgada.
El profesor se presentó y dijo que era el profesor de Arte, se llamaba Jeff no se cuanto y era muy joven. Yo diría que tenía unos 20 y tantos años.
- Bueno, no era tiempo de empezar a fijarme detalles en el profesor. El arte era mi clase favorita, ¿pero sería este año también mi materia favorita?.. había que averiguarlo.
El profesor parecía simpático, pero todavía no había dicho nada muy fuerte como para darme cuenta su personalidad.
- -¡Saquen una hoja y se ponen a dibujar lo peor de la vida!- gritó.
¿Qué?, ¿lo peor de la vida había dicho o yo escuche mal?.. este profesor estaba loco, ¿Cómo podía pedirnos eso?. Que se yo, comúnmente piden que dibujes algo lindo, un paisaje, lo que sea, ¿pero lo peor de la vida?.. ¿Qué iba a dibujar?.. el profesor no me estaba cayendo tan bien como al principio.
- - ¡Les doy media hora!- exclamó. – Y no quiero que me vengan a preguntar que pueden hacer porque yo no vivo sus vidas-.
- Bueno, el profesor por un lado tenía razón, así que tenía que esmerarme y ponerme a pensar que dibujar. Encima solo media hora, ¿Qué iba a hacer?..
¿Lo peor de la vida?, ¿había algo realmente malo en mi vida?.. hasta ese momento no podía concentrarme. Revolví miles de pensamientos y recuerdos, pero no, exactamente no lo encontraba.
-¿Ya encontraste tu momento?- me dijo una voz hasta ahora completamente desconocida.
-¿He?- dije totalmente desorientada.
-Que si ya encontraste tu peor momento- me dijo quien sea.
- ¡Ah!, jajá, no, sinceramente no- le respondí.
El, era todo lo contrario de Luke, se veía que era muy prolijo, pero no me interesaba, estaba perdiendo el tiempo y solo me quedaban 20 minutos para dibujar “mi peor momento”.
Volteé la vista a mi banco nuevamente, y me quede hipnotizada mirando la hoja en blanco. No podía encontrar un feo momento, sé que mi vida no era perfecta, pero tampoco había ese algo “tal malo” que la arruinara.
De pronto me acordé de algo…