martes, 13 de enero de 2009

Capitulo 6



Capitulo 6
“AMIGA”
Recordé el verano pasado:
Era 5 de julio y era el verano más intenso que había imaginado. Yo estaba felizmente de novia con un chico que se llamaba Jules. Éramos tan felices, yo no podía pedir más.
Vale admitir que vivíamos un amor un poco a distancia, el vivía en la misma ciudad pero antes nos veíamos siempre porque íbamos al mismo curso, pero ahora ya no, y mis padres eran muy estrictos conmigo, y claro, solo tenía 14 años.
Una mañana me llamó para que vallamos a almorzar a algún lado, ir a caminar por ahí.
Acepté obviamente no podía decirle que no, él era todo lo que soñaba.
Nos encontramos en el centro de la ciudad, y fuimos a un restorán de comida rápida. Mientras él hacia la fila para comprar la comida, yo me senté en una mesa junto a la ventana.
Miré hacia la ventana y vi entrar a una chica muy bonita. Alta, rubia, pero parecía de la misma edad mía, o más bien la de Jules –el me llevaba 1 año-.
Ella se dirigió hacia la fila y saludo a Jules, bueno, no me preocupe, podía ser una amiga, pero igual yo era celosa y me puse a escuchar que hablaban ya que yo no estaba muy lejos de ellos.
-¿Viniste solo Jules?- dijo la chica “x”.
- Emm... Verás... Vine con una amiga mía- dijo un poco nervioso.
¡¿Amiga había dicho?!, ¿Cómo que amiga?, en una semana íbamos a cumplir cinco meses de novios, no podía decir eso.
Para evitar escándalos me fui sin que me viera. No podía dejar de llorar, camine por el centro sin casi ver porque las lágrimas me segaban. ¿Por qué me falló?, creí que éramos felices, pero me negó delante de una amiga o lo que sea que fuera esa idiota.
Sonó mi celular, y era él.
- Mi amor,¿Dónde estás?- dijo haciéndose el romántico.
- Discúlpame “amigo”, creí que los amigos no deben comer juntos y me fui- dije irónicamente
-¿Amigos?, ¿de que hablas Julieta?- dijo haciéndose el desentendido.
- De nada, hasta nunca, gracias por ser tan bueno conmigo.-
Desde ese día no supe nada más de él, pero en mi corazón siempre quedo esa herida.

domingo, 11 de enero de 2009

Capitulo 5





Capitulo 5
“Lo peor de la vida”
- Por la misma razón- le dije, y los dos quedamos riendo.
Sonó el timbre y de a poco todos entraron al aula.
- Estaba tan embobada que ni siquiera noté que otro profesor había entrado al aula. Como siempre yo, una colgada.
El profesor se presentó y dijo que era el profesor de Arte, se llamaba Jeff no se cuanto y era muy joven. Yo diría que tenía unos 20 y tantos años.
- Bueno, no era tiempo de empezar a fijarme detalles en el profesor. El arte era mi clase favorita, ¿pero sería este año también mi materia favorita?.. había que averiguarlo.
El profesor parecía simpático, pero todavía no había dicho nada muy fuerte como para darme cuenta su personalidad.
- -¡Saquen una hoja y se ponen a dibujar lo peor de la vida!- gritó.
¿Qué?, ¿lo peor de la vida había dicho o yo escuche mal?.. este profesor estaba loco, ¿Cómo podía pedirnos eso?. Que se yo, comúnmente piden que dibujes algo lindo, un paisaje, lo que sea, ¿pero lo peor de la vida?.. ¿Qué iba a dibujar?.. el profesor no me estaba cayendo tan bien como al principio.
- - ¡Les doy media hora!- exclamó. – Y no quiero que me vengan a preguntar que pueden hacer porque yo no vivo sus vidas-.
- Bueno, el profesor por un lado tenía razón, así que tenía que esmerarme y ponerme a pensar que dibujar. Encima solo media hora, ¿Qué iba a hacer?..
¿Lo peor de la vida?, ¿había algo realmente malo en mi vida?.. hasta ese momento no podía concentrarme. Revolví miles de pensamientos y recuerdos, pero no, exactamente no lo encontraba.
-¿Ya encontraste tu momento?- me dijo una voz hasta ahora completamente desconocida.
-¿He?- dije totalmente desorientada.
-Que si ya encontraste tu peor momento- me dijo quien sea.
- ¡Ah!, jajá, no, sinceramente no- le respondí.
El, era todo lo contrario de Luke, se veía que era muy prolijo, pero no me interesaba, estaba perdiendo el tiempo y solo me quedaban 20 minutos para dibujar “mi peor momento”.
Volteé la vista a mi banco nuevamente, y me quede hipnotizada mirando la hoja en blanco. No podía encontrar un feo momento, sé que mi vida no era perfecta, pero tampoco había ese algo “tal malo” que la arruinara.
De pronto me acordé de algo…

sábado, 10 de enero de 2009

Capitulo 4




Capitulo 4
“¿Sociable, ¿seguro?...”

La profesora nos asignó unos lugares delante de todos. Nos sentó juntos por suerte, y creo que por ahora el día estaba saliendo bien o eso parecía.
La profesora “misteriosa” (ya que jamás menciono su nombre) nos explicó bien como funcionaban las cosas en la escuela. Después de un rato sonó el timbre de recreo y todos salieron de salón menos yo y Luke.
¿Por qué no salí?, simple: ¿A dónde iba a ir?, ¿con quien iba a estar?. Prefería quedarme sola en el salón, que estar sola en una parte de la escuela y que todos me observaran y digan “¡Miren!, la rara de la escuela.” No, no. Yo preferí evitar humillaciones. ¿Pero Luke?.. se que él era nuevo, pero era muy sociable y seguro no tenía el mismo problema que yo.
No me animaba a preguntarle, pero no dejaba de observarme, así que para romper la incomodidad decidí preguntar.
-¿Por qué no saliste Luke?-
- No, es que… bueno, si me estás echando ¡me voy he!- dijo como enojado.
- Jajá, para nada. Te preguntaba por curiosidad, creí que ibas a salir, porque vos seguramente no te quedaste por la misma razón que yo, yo te veo sociable y seguro- le dije sonriendo.
- ¿Sociable?, ¿seguro?.. pff… no sabes cuanto te equivocas bonita.
¿Bonita?, ¿me había dicho bonita?, ¿a mi?.. Ay!, ¿estaba soñado?. Bueno, aunque seguramente habrá sido una expresión, el debe hablar así, no tengo porque ilusionarme, no, no.
-¿Entonces me equivoco?- le dije después de un rato de colgarme pensando.
- Já!, hasta que contestaste amiga. Pensé que te habías tildado, me asustaste- dijo riendo. –Si, la verdad es que no salí porque no tendría con quien estar y antes que quedarme solo y parecer un raro preferí quedarme, ¿y vos porque?-.
¿Lo que escuche era cierto?. El estaba sintiendo el mismo miedo que yo, no podíamos ser tan iguales, realmente era algo que jamás imaginé. ¿Había encontrado mi alma gemela?... creo que era muy pronto para saberlo.

viernes, 9 de enero de 2009

Capitulo 3

Capitulo 3
“Me llamo Luke"
-Me llamo Luke- dijo sonriendo.
Su nombre quedo retumbando en mi cabeza como un eco. Así que Luke era el nombre de mi primer sociabilización en la escuela.
Sonó el timbre antes de que me diera cuenta que de nuevo había quedado pensativa, -Nota mental: tratar el problema de quedarme pensando.-
Lo despedí con un tímido –Adiós Luke, nos vemos.-, pero me interrumpió con un -¿En que curso estás?-. –Segundo año C- le dije sin pensarlo.
-¿Segundo C?- dijo sorprendido. –Segundo C es mi curso- siguió.
-¿Enserio?- respondí con la tranquilidad de estar con alguien que “conocía”. –Podrás entonces presentarme compañeros- seguí con confianza.
- Jajá, ¿eso quisieras no?.- me dijo riendo. –Pero yo soy nuevo este año, no conozco a nadie excepto a vos.- dijo con vos tranquilizadora.
- ¿Cómo?!- dije asustada.-Bien, en realidad es mejor, no quería ser la única nueva- le dije.
- No me digas que tenías miedo de venir- dijo sorprendido.
- Bueno, en realidad... Jeje- dije con muchísima vergüenza.
- Já!, no te hagas drama, yo estoy igual- dijo.
- ¿Enserio?!, ay!, no sabes la tranquilidad que me da saberlo- respondí.
- Bueno, bueno; si seguimos hablando de nuestros miedos y coincidencias vamos a llegar tarde el primer día, vallamos mejor ¿no?.- Me dijo tranquilizándome como siempre. ¿Puede ser posible que siempre tengas las palabras justas para tranquilizarme?.
- Sí, sí. ¡Vallamos!- y así fue.
Cuando llegamos al aula, algo me preocupó. Todas mis nuevas compañeras eran tan hermosas. Todas con cabello rubio, ojos claros y cuerpito de modelo. No sé que me preocupara más, que mi belleza fuera toda la contraria a la de ellas, o que Luke se fijara en ellas.
Yo media aproximadamente 1,60, mi cabello era tan oscuro que no se podía distinguir en la oscuridad, era lacio y tenía un corte echo por mis propias manos. Mi cuerpo no era exactamente el mejor. Mis piernas eran dos palos de escoba, además pálidas. Mi cara no tenía rasgos muy fuertes, excepto por mi boca que era tan chiquita, la odiaba.
Pero bueno, no era hora de preocuparse por esas cosas, tenía que hacer amistades sin importar que ellas fueran mejores. Además quizás ni lo eran.
Cuando entramos al salón, la profesora nos presentó:
- Chicos, denle la bienvenida a sus dos nuevos compañeros de este año.- Dijo la profesora con una sonrisa de oreja a oreja, aunque debo admitir que su sonrisa no era la mejor.
- Ella es Julieta Williams- dijo señalándome. –Saluda Juli- dijo sin parar de señalarme y con una sonrisa falsa.
La miré con cara de decirle -¿señora no le enseñaron que señalar es mala educación?-. Pero me guarde las palabras, no podía quedar mal el primer día.
- Hola, soy Julieta y vengo de California, soy nueva aquí en San Francisco.- dije con vergüenza.
. Hola Julieta- respondió todo el grado en coro.
- Bueno chicos, ahora saluden a su otro nuevo compañero, el es Luke Phillips- dijo de nuevo señalando la profesora.
- Hola chicos, yo soy Luke y vengo de Tenessee, también soy nuevo en la ciudad- dijo Luke muy simpático y seguro de si mismo.
Por suerte lo peor había terminado, o eso creía yo.

jueves, 8 de enero de 2009

Capitulo 2





Capitulo 2
“¿El comienzo de mi pesadilla?”.
Había llegado la hora de enfrentar mis miedos. Un cartel en una esquina que decía “Franklin” me dijo que faltaba una cuadra para llegar al “comienzo de mi pesadilla”.
Listo, llegamos. Un edificio hermoso, grande y lleno de juventud estaba enfrente mío, me despedí de mi mamá y bajé del auto.
Me di vuelta para decirle a mi mamá que tenía miedo pero el auto había desaparecido ya de la calle.
Y ahí enfrente estaba todo lo que había temido durante mis vacaciones -Está de mi admitir que en mis pensamientos se veía mucho peor-,
Bien, entre e inmediatamente busqué mi casillero, número 176 del pasillo 3, clave: 441.
Llegué a mi casillero, puse mi clave y parecía no entrar. Las cosas estaban saliendo mal desde el primer día.
De repente sentí que alguien me toco el hombro, me di vuelta y me quede perpleja. Sus ojos eran verdes como el agua de un lago, y tenían tanto brillo. Su cabello oscuro y desprolijo. Su apariencia de rebelde y tranquilo a la vez.
¿Pero que estaba haciendo?!, de tanto observarlo seguro ya había pasado un tiempo, y yo estaba sin responder.
-¿Estás bien?- me dijo con una voz suave.
- S...s..sí, gracias- le respondí idiotizada y cautivada por su belleza. – Disculpa, ¿necesitabas algo?..- le dije cuando por fin pude reaccionar.
- Si, perdón. Lo que pasa es que ese casillero que intentas abrir es el mío- me dijo.
- Debe haber un error- respondí. –A mi me dijeron que el 176 del pasillo 3 era mío- le dije con mucha seguridad.
- - ¡Ah, con razón!- respondió riendo.- Este es el 175, jajá.- siguió.
Me quede muda, Un calor empezó a subir por todo mi cuerpo, hasta que ruborizó mi cara. ¡Que idiota que fui!, estaba en su casillero, que vergüenza.
- Discúlpame- le dije un poco con timidez. –Creí que era el 176 respondí.
- No, no- me dijo tranquilizándome, -Todos nos podemos equivocar ¿no?, por algo somos humanos y no perfectos- me dijo.
- Claro!, jajá- respondí irónicamente, aunque con muchas ganas de decirle “pero mira, te estás equivocando, nos ves que vos sí sos perfecto.“ Pero obviamente no podía decirle eso, quedaría como una necesitada total.
- - Bueno, ahora que somos vecinos de casilleros, por lo menos podrías decirme tu nombre- me dijo chistosamente.
-Julieta- respondí sin pensarlo.
-¿Cómo?- me dijo.
- Que me llamo Julieta- le respondí.
- Que bonito nombre que tenés shuliet- dijo con voz burlona.
- Jajá- le respondí con ironía. -¿Y vos?- pregunte con curiosidad.
- - ¡No!, jajá, yo no me llamo Julieta- digo muy seguro y riendo.
- Jajá, no tonto, como te llamas tú digo-
- ¡Ah!, jajá, perdón.- dijo con vergüenza.-Me llamo…

miércoles, 7 de enero de 2009

Capitulo 1







Capitulo 1
“Paralizada”.
Era la mañana del primero de marzo. El ruido del despertador anunciaba el fin de las vacaciones de verano.
Me costó levantarme ya que durante las vacaciones me levantaba a un horario mucho más tarde de lo debido.
Miré al reloj, y eran las 10:05; sin darme cuenta había pasado cinco minutos pensando.
Empecé a escuchar pasos que subían por la escalera, con eso supe que sería otro año en el que debería soportar los dramáticos gritos de mi mamá obligándome a levantarme.
Para evitar escándalos, decidí levantarme antes de que ella llegara a mi habitación, pero cuando me di cuenta otra vez había tardado pensando y mi mamá ya estaba en la habitación; -Nota mental: evitar pensar tanto las cosas antes de hacerlas-.
-¡Julieta!- exclamó con exageración.-¡Anda a bañarte!, no querrás llegar tarde tu primer día de clases ¿No?-siguió.
Decidí evitar responderle, no solo para evitar escándalos, sino que a como recién me levantaba, mis labios todavía no respondían la orden del cerebro que anunciaba `mover labios ´.
Me bañé rápido y me puse mi nuevo uniforme, que a decir verdad no me gustaba en lo más mínimo. Era una típica chomba blanca, con el logo de la escuela con un muy vulgar escudo que no tenía el mínimo sentido, seguido de una pollera con tablas tan largas que casi no podía ver mis rodillas, era de un gris viejo, y hacía ver mi pálidas piernas aún más blancas. De calzado tenía unos zapatos, tipo mocasines, negros y sin brillo alguno con excepción de la hebilla que decía `soy una nerd ´, y unas medias blancas que tapaban casi el resto de mis piernas.
Me hice un peinado moderno, por lo menos para parecer un poco joven dentro de toda esa ropa. Me recogí el cabello hacia el costado y deje mi flequillo recto bien peinado. Luego me puse apenas un poco de discreto maquillaje y bajé a desayunar a pesar de la hora que era.
Mi mamá me había preparado unas ricas tostadas y un café con leche, ella si que me conoce.
Casi no probé las tostadas y el café con leches de enfrío tanto que ya ni lo quise. A decir verdad los nervios me estaban comiendo, no sabía lo que me podía esperar en una nueva escuela donde no conocía a nada ni a nadie.
¿Con quien me sentaría este primer día?, si me quedaba sola todos iban a notar lo poco sociable que soy, pero tampoco quería sentarme con un desconocido, la idea me aterraba.
El reloj anunció las 12:00, a las 12:30 debía estar yendo hacia la escuela que quedaba un poco lejos, y no quería llegar tarde el primer día.
Media hora faltaba para “mi muerte”. ¡Estaba tan nerviosa!, no podía parar de dar vueltas y mirar el reloj. Parecía que los minutos pasaban como segundos, y que poco a poco llegaba la hora de enfrentarme a ese miedo que seguramente en unos meses lo recordaría con carcajadas.
El reloj marcó las 12:29, mi mamá pegó un grito de que me esperaba en el auto, y mi cuerpo dejo de responder.
Algo raro estaba pasando, mi cerebro enviaba la orden de moverse, pero mi cuerpo parecía no escucharla. Intenté mover las piernas, pero no podía, estaba paralizada.
Pero de pronto pensé que si estaba así era peor, por fin volví en mi, y pude moverme.
Agarré mis cosas y subí al auto.