Capitulo 34

No voy a dar explicaciones, simplemente si quieren seguir leyendo, lean. Yo no puedo hacer más nada por mi, todos los dias me levantaba y escribía una oración al capitulo, y cerraba el word, entonces, no tuve mucho avanze, pero no sé, no quiero hablar, me siento decepcionada de mi. Besos.


Capitulo 34
“El camino hacía nuestro sueño”

El día del recital había llegado, desde aquel día del beso no había vuelto a ver a Luke. Y a que no saben quien me acompañaría al recital de James… Sí señores, Michelle!. Ella tuvo una recuperación milagrosa, como la de las novelas jajá. Pero ya que, me sentía tan feliz, todo estaba saliendo perfecto.
Eran las 10 de la mañana del 24 de octubre, yo bajé a desayunar como cualquiera, ¡pero no!, este no era cualquiera día… era el día del recital, era el día que esperé por siempre.
No pude probar bocado, me sentía tan feliz, y nerviosa.
Cuando eran las 11 me fui a bañar, y al salir llame a Michelle:
- Mich, venite para mi casa así elegimos que ropa llevar al concierto- le dije apenas respondió.
- OK, por para allá- respondió, y cortamos.
Quince minutos después Michelle llegó a mi casa con un bolso lleno de ropa.
Subimos a mi habitación y sacamos toda la ropa de mi placard. Tiramos todo lo del bolso y la ropa del placard en mi cama.
Estuvimos toda una hora probándonos combinaciones de ropa. Pero teníamos que apurarnos, teníamos que pasar por la radio “Fames” a buscar los pases VIP.
Michelle se puso un Jean ajustado, sus converses rojas, y una remera muy bonita color negra y rosa.
Yo me puse un pantalón negro ajustado, mis converses negras y una remera blanca con muchos detalles.
Le pedimos a mi madre que nos llevara hasta la radio, de ahí buscaríamos los pases y luego iríamos al lugar del recital. ¡Estábamos tan emocionadas!.
Apenas llegamos a la radio bajamos corriendo. Le preguntamos a un guardia de seguridad donde quedaba la habitación 17 y nos explicó el camino. Llegamos, y en un escritorio se encontraba una chica bastante joven, que nos pidió nuestras identificaciones para darnos el premio.
¡Y ahí estaba!... 2 entradas en 1era fila, y dos pases VIP para conocerlo. Si no nos desmayamos ahí fue pura suerte.
Luego de salir gritando del lugar, tomamos un taxi hasta el teatro “ Milenium”. Había una fila bastante larga, ¡Pero nosotras eramos VIP!, podíamos pasar sin necesidad de hacer la fila.
Nos dirigimos a la entrada, mostramos los pases, y tomamos el camino por un largo pasillo.
¡Y ahí estaba!, el camino hacia nuestro sueño.